Elegir el alojamiento web adecuado importa ahora más que nunca para los autónomos y las pymes

Con el comercio electrónico en España facturando 95.200 millones de euros en 2024, y un crecimiento interanual superior al 13%, la presencia en internet deja de ser una opción y se convierte en una palanca estratégica para los autónomos y las pequeñas empresas.

La ventaja hoy en día, para aquellos que desean ponen en marcha una página web para su negocio o proyecto personal, es que es posible crearla de forma rápida y sencilla, y sin necesidad de tener grandes conocimientos. Especialmente con el uso de WordPress, un gestor de contenidos empleado aproximadamente en el 40% de los sitios web a nivel global.

Un paso previo consiste en elegir correctamente el servicio que mantendrá la página en línea, el hosting, que garantizará su rapidez y su funcionamiento frente a fallos. Una decisión, por tanto, que incide directamente en las ventas, la reputación y la productividad.

¿Qué es el hosting y por qué es importante?

El hosting es el espacio donde se alojan los archivos de una web, también llamado servidor o plataforma de alojamiento. El mismo determina varios parámetros técnicos, como tiempos de carga (que afectan a las conversiones y al SEO), niveles de seguridad (protección frente a ataques), escalabilidad (capacidad para crecer sin interrupciones) y soporte técnico (tiempos de respuesta ante incidencias).

Especialmente para un pequeño negocio, una mala elección puede traducirse en que la página esté caída cuando recibe demasiadas visitas, causando una pérdida de clientes o incluso costes inesperados en ampliaciones.

Según el Directorio Central de Empresas (Dirce), en España hay más de tres millones de negocios activos, muchas de ellas microempresas y autónomos con necesidades concretas de digitalización; por eso, los criterios técnicos deben acompañarse de decisiones prácticas y ajustadas al modelo de negocio.

¿Qué tipos soluciones de hosting existen?

Cada proyecto o tipo de negocio requiere cumplir unas necesidades específicas en su web. Así, es recomendable tener presente las opciones disponibles para poder elegir la que mejor se adapte a aquellas.

Las fórmulas más habituales para poner en línea un sitio y las circunstancias en las que suelen ser la opción más adecuada son las siguientes:

Hosting WordPress

El hosting WordPress es ideal para páginas corporativas sencillas, blogs profesionales o pequeñas tiendas que arrancan. Ofrece coste reducido, gestión simplificada y ajustes preconfigurados que aceleran la puesta en marcha. Como mencionan los expertos de Hostinet, para muchos autónomos y pymes es la opción con mejor relación coste/beneficio en la fase inicial.

Servidores virtuales privados (VPS)

Proporcionan recursos dedicados dentro de un servidor físico compartido. Son apropiados para proyectos que superan las limitaciones del alojamiento compartido (tráfico creciente, mayor control sobre el entorno o aplicaciones específicas) sin asumir el coste de un servidor físico exclusivo. En Hostinet señalan que el VPS es una alternativa habitual a medida que la actividad online escala.

Hosting Prestashop

PrestaShop es una solución específica para las tiendas en línea, pero este tipo de plataformas para comercio electrónico suele requerir entornos optimizados (caché, bases de datos, certificados, capacidades de pago).

Para tiendas con volumen medio es recomendable un servicio pensado para ecommerce, que evite cuellos de botella en periodos de alta demanda.

Servidores dedicados

Los servidores dedicados son los que mayores prestaciones y, por tanto, un precio superior. Así, están reservados para proyectos con picos de tráfico importantes o requisitos regulatorios/operativos que exigen un control absoluto sobre el hardware o una arquitectura distribuida.

En este sentido, para las pymes es una opción a contemplar solo cuando la facturación online o las necesidades técnicas lo justifican.

Factores clave para elegir un hosting de calidad

A la hora de valorar alternativas, conviene priorizar criterios prácticos que reducen riesgos y costes operativos. Como recomiendan los especialistas de Hostinet, estas son las cuestiones en las que deben fijarse los responsables de una pyme o un autónomo:

Prueba y garantía de reembolso. Un periodo de prueba de un mínimo de 30 días permite comprobar el rendimiento real del servicio sin llegar a un compromiso económico.
Certificado SSL gratis. El cifrado HTTPS es obligatorio tanto para la confianza del usuario como para el posicionamiento en buscadores como Google.
Servidores alojados en España. La ubicación de los servidores es importante si el público objetivo está localizado en una región específica, toda vez que contar con centros de datos locales reduce latencias y mejora la experiencia de navegación, ayudando al mismo tiempo al posicionamiento.
Apoyo técnico 24/7. Obtener una respuesta rápida cuando puede surgir un problema es crítico para garantizar que un negocio que depende de su presencia en internet estará siempre operativo.
Migración gratuita y sencilla. Cambiar de proveedor nunca debe convertirse en un impedimento para mejorar, por suerte existen opciones que ofrecen una migración sin coste y con asistencia.
Almacenamiento con discos NVMe. Los discos de tecnología NVMe aceleran tanto los accesos a una página como procesos que la hacen funcionar; es entonces un componente que marca la diferencia en la velocidad de carga.

Control de versiones PHP y compatibilidad. Poder seleccionar y actualizar la versión de PHP evita incompatibilidades con plugins o aplicaciones.
Copias de seguridad automáticas y medidas de seguridad avanzadas. Elegir un hosting que ofrezca backups periódicos, detección de código malicioso y filtrado antispam evita preocupaciones en caso de que algo salga mal.

En muchas de estas áreas, como mencionan los expertos de Hostinet, hay variaciones entre proveedores que en la práctica se trasladan directamente al día a día de la actividad. Así, dar con la elección adecuada que, más allá del precio, ofrezca la posibilidad de crecer de forma eficiente pasa por valorar los elementos que marcan la diferencia.