Los hurtos en las tiendas se disparan en estas fechas y ponen en jaque a los pequeños comercios

Con la llegada de la Navidad, los clientes llenan tiendas y supermercados, aunque estas fechas atraen también a los especialistas en hurtos. Esta época aglomera la mayoría de los delitos que se cometen todos los años en comercios. Los meses invernales concentran el 29% de los hurtos que sufren las tiendas, incluidas las de menor tamaño, y convierte esta estación en la más problemática para la llamada “pérdida desconocida” en el punto de venta.

En total, dicha pérdida desconocida supone el 1,1% de la facturación de las empresas de distribución comercial en España, con un impacto aproximado de 817 millones de euros durante los últimos meses invernales. Ese porcentaje y ese volumen, según el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial creado y publicado por Checkpoint Systems, describen un problema que se intensifica precisamente cuando más actividad tienen los comercios, incluidos los pequeños establecimientos.

Las aglomeraciones navideñas en los principales puntos comerciales de las ciudades elevan el tránsito, disparan las colas y generan un incremento notable de la carga operativa dentro de los establecimientos. Una presión especialmente acusada en comercios con plantillas reducidas, que en muchas ocasiones congestiona tanto a su personal como los mecanismos de vigilancia disponibles. En ese contexto, el anonimato asociado a las masivas afluencias en las tiendas multiplica las oportunidades de quienes pretenden aprovecharse de la campaña para cometer hurtos.

1. La mayoría de hurtos en tiendas durante la Navidad son reincidentes
2. Los productos de alto valor y fácil reventa son el principal objetivo de los ladrones
   • Un entorno en el que los delincuentes se sienten más anónimos

La mayoría de hurtos en tiendas durante la Navidad son reincidentes

Según los datos recogidos por Checkpoint Systems, más de la mitad de los hurtos (51%) son llevados a cabo por autores multirreincidentes. Es decir, personas que cometen tres hurtos o más al año en los establecimientos. Además, casi la mitad de esos autores (48%) tiene menos de 30 años, una franja que aparece con un peso relevante en el perfil de la reiteración.

El informe también atribuye un 35% de los hurtos a bandas organizadas que operan con fines lucrativos y que se aprovechan de estas fechas para maximizar sus beneficios. Su operativa se basa en sustraer en diferentes establecimientos, incluidos pequeños comercios, productos de alto valor y, posteriormente, darles salida mediante reventa en mercados paralelos, aprovechando la demanda elevada que caracteriza a la campaña.

A esa realidad se suma un factor que los encuestados identifican como creciente: la agresividad asociada al hurto, especialmente en momentos de mayor concentración de público como las Navidades. Un 74% declara que la agresividad verbal o física hacia el personal de tienda se ha incrementado mucho, mientras que un 65% advierte que cada vez es más difícil encontrar personal de seguridad, una dificultad que afecta de forma directa al pequeño comercio.

Los productos de alto valor y fácil reventa son el principal objetivo de los ladrones

En la práctica, la presión se traslada al surtido y a las categorías más susceptibles de ser sustraídas, con artículos pequeños y caros que pueden ocultarse con facilidad y tienen salida. Entre los más codiciados en supermercados y comercios en Navidad figuran perfumes y maquillaje en primer lugar, seguidos por vinos y licores, embutidos, videojuegos y juguetes, y teléfonos móviles.

En el caso de perfumes y maquillaje, el barómetro señala que su pequeño tamaño y su coste elevado los convierten en blancos perfectos para los delincuentes durante estas fechas. Dentro de la alimentación, el informe sitúa en el segundo puesto los vinos y licores, asociando su protagonismo al tradicional incremento del consumo de alcohol en los festejos de fin de año, un aumento que también se refleja en el hurto en supermercados y tiendas de proximidad.

Los embutidos aparecen, además, como un recurrente a lo largo de todo el año y vuelven a colarse entre los artículos más sustraídos en la campaña. En paralelo, videojuegos y teléfonos móviles entran en el ranking favorecidos por la amplia demanda de tecnología, que facilita la reventa. Mientras que los juguetes mantienen un puesto destacado en estas semanas por su presencia masiva en las compras navideñas, también en el pequeño comercio.

Un entorno en el que los delincuentes se sienten más anónimos

Carlos Cruz, director comercial de Checkpoint Systems en España, resume el escenario de estas semanas con una lectura operativa para el comercio: “La campaña navideña concentra dinámicas que facilitan el hurto: mayores afluencias, personal más nervioso y un entorno en el que los delincuentes se sienten más anónimos”.

En ese análisis, Cruz añade que la escalada de agresividad “añade una complejidad adicional a la prevención, en un momento en el que el 65% advierte de la dificultad creciente para encontrar personal de seguridad”.